Juntas de Accion Comunal
“Comunidad en acción, futuro en construcción.”
Garzon – Huila
Historia Comunal
La Fuerza de una Junta de Acción Comunal
La acción comunal en colombia – fue institucionalizada, no creada, mediante la ley 19 de 1958. Es decir, para el año 2008 se cumplieron 50 años de trabajo comunitario a través de las juntas de acción comunal, identificadas como organización social de base. La ley 19, en su artículo 23. establece que el Gobierno fomentará por los sistemas que juzgue más aconsejables y de acuerdo con las autoridades departamentales y municipales, la cooperación de los vecinos de cada municipio para construir carreteras, puentes y caminos vecinales, vivienda, mejorar escuelas, administrar aguas, entre otras tareas voluntarias en obras de infraestructura y prestación de servicios.
En un pequeño barrio del municipio de Garzón, hace algunos años, los vecinos vivían rodeados de necesidades. Las calles eran de tierra, no había iluminación pública, el parque estaba olvidado y los jóvenes no tenían espacios para reunirse ni soñar. A pesar de eso, había algo que no faltaba: ganas de cambiar.
Fue entonces cuando un grupo de líderes comunitarios, encabezados por doña Rosalba, un profesor retirado y varios jóvenes entusiastas, decidieron reactivar la Junta de Acción Comunal. Con pocos recursos pero con mucha voluntad, comenzaron a reunirse todos los domingos en la casa comunal, donde nacieron las primeras ideas: organizar mingas, buscar apoyo en la alcaldía, postular proyectos, y sobre todo, volver a unir a la comunidad.
Poco a poco, y con el esfuerzo de todos, lo imposible comenzó a hacerse realidad. Instalaron luminarias con apoyo de la empresa de energía, recuperaron el parque con ayuda de voluntarios y donaciones locales, y hasta lograron construir una cancha múltiple que hoy es punto de encuentro de niños y jóvenes del barrio.
Pero más allá de las obras físicas, lo que verdaderamente cambió fue el espíritu del barrio. Volvió la confianza, la participación y la esperanza. Los jóvenes comenzaron a involucrarse en procesos culturales y ambientales, y las familias encontraron en la Junta un espacio para ser escuchadas y actuar en colectivo. Hoy, esa comunidad es ejemplo para muchas otras. Y todo empezó con una Junta de Acción Comunal que creyó en la fuerza de la unidad, en el poder de la gestión social y en el valor de no rendirse. Porque cuando la comunidad se une, no hay obstáculo que no se pueda vencer.
															